Arturo Elena fue el primer ilustrador al que puse nombre. Con 10 años coleccionaba sus ilustraciones de moda que mensualmente aparecían en la revista Cosmopolitan, esperaba con ilusión cada número, recortaba los maniquís y los guardaba como un tesoro. Reconocer su trabajo es sencillo, ya que tiene un estilo característico de ilustrar la moda. Arturo Elena es un ilustrador autodidacta y de la vieja escuela, donde el talento figuraba a través del diseño de imágenes hechas a mano con rotuladores y tipex. Esbeltas siluetas femeninas de cinturas de avispa, caderas de campana y extremidades estilizadas, son su sello personal.
“Mi estilo es algo que no estaba planificado. Empecé mis primeros trabajos sin ningún tipo de condicionamiento, simplemente es así porque me gusta hacerlo así. Quise salir un poco de lo establecido y hacerlas excesivamente estilizadas, por puro divertimento, no era algo planificado para que luego se pudiera hablar de un sello propio Arturo Elena”
Arturo Elena se adentra en el mundo de la moda en la década de los 80 como diseñador, pero en 1992 decide dedicarse exclusivamente a la ilustración de moda. Sus colaboraciones como ilustrador para Victorio y Lucchino le supone el empujón definitivo; ha colaborado con prestigiosas firmas como Chanel, Lowe. Lemoniez, Roberto Verino, Tejidos Rafael Matías, Piguet, Custo Barcelona o The Extrème Colletion entre otros. También con revistas nacionales e internacionales. De 1992 a 2009 colaboró mensualmente y de manera ininterrumpida con la revista Cosmopotilan España.
De carácter humilde, prefiere decir que él tocó puertas hasta que el camino del éxito se trazó por sí solo a base de constancia, profesionalismo y originalidad.
Se inspira en fotografías para poder captar movimientos, conceptos, texturas, colores y temáticas, sabiendo evolucionar con las tendencias de moda y adaptándose al producto del cliente en cada momento .
“Hace 30 años las figuras y gestos eran más exagerados. Antes, la moda era más agresiva, apabullante. En esta transición no sólo evoluciono como dibujante, sino también en función de las tendencias de imagen. No me gusta estancarme en una postura o un gesto; para enriquecer mi trabajo busco que exista la mayor variedad posible. Si no, me quedaría en un estado mediocre”.
Paralelamente a su trabajo como ilustrador ha impartido clases como profesor de ilustración en el Instituto Europeo del Desiño, actualmente imparte talleres en diferentes centros nacionales e internacionales, enseñando su técnica de ilustración con rotuladores.
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