Día tras día caminamos por las calles de nuestra ciudad sin fijarnos en los rótulos de los comercios de nuestro alrededor. Miles de carteles, rótulos y letreros inundan las calles lanzándonos mensajes de todo tipo pero, como es lógico, no todos son iguales. Cada rótulo o cartel, esté hecho a mano o de forma digital, hecho con tiza, pintura o neón, tiene su estilo y su tipografía. Cada comercio escoge la suya integrándola como parte de su imagen corporativa. Estos rótulos y letreros, ya sea para informarnos de precios y ofertas, para decirnos qué es lo que se vende o para avisarnos si el establecimiento está abierto o cerrado, han sido compañeros fieles a los comercios siendo parte fundamental de éstos. Hay muchos rótulos que han pasado a la historia por su diseño llegando a ser símbolos de ciudades, de hecho existe hasta un cementerio de letreros en Las Vegas. Desde hace unos años se ha echado la vista atrás y se tiende al uso de estilos antiguos. Carteles, rótulos o letreros realizados a mano y el uso de tipografías caligráficas dan un toque personal y «familiar» a tiendas y cafeterías, creando la paradoja de que lo antiguo es ahora algo moderno.